Licenciado en Ciencias Ambientales y técnico superior en eficiencia energética y energía solar. Profesional con más de 10 años de experiencia en el sector de las energías renovables.
Última actualización: 16 de Febrero de 2024
Autor: Francisco Giménez
Si estás pensando en instalar placas solares en tu vivienda, antes de hacerlo debes tener en cuenta ciertos aspectos que pueden influir en tu decisión.
En primer lugar, debemos distinguir entre instalaciones fotovoltaicas aisladas e independientes y aquellas que van necesariamente conectadas a una red eléctrica. Así como las que están destinadas al autoconsumo colectivo.
En este tipo de instalaciones, no hay una conexión a ninguna red eléctrica. Por eso se denomina aislada, ya que la energía eléctrica se produce y se consume en el mismo punto. En este tipo de instalaciones es necesario contar con un inversor o cargador y un grupo electrógeno que permita almacenar la energía generada durante varios días.
La principal ventaja de este tipo de instalaciones es que permiten el suministro energético en aquellas viviendas aisladas en las que no hay acceso a la red eléctrica, además de hacerlo de una forma muy sostenible y limpia. No obstante, al no depender de una red eléctrica, es necesario contar con más paneles y una instalación más grande para poder generar energía suficiente para poder recurrir a ella cuando no haya radiación solar.
Dentro de esta categoría se encuentran las instalaciones solares de autoconsumo. En este caso, la instalación fotovoltaica en cuestión sí está conectada a la red eléctrica para recurrir a ella cuando la energía generada en la propia instalación solar no sea suficiente. De esta forma, se prioriza siempre el autoconsumo, lo que permite ahorrar dinero en la factura eléctrica, puesto que reducimos el consumo de la energía de la red.
Según la forma de gestionar los excedentes eléctricos generados en la instalación fotovoltaica que no se consuman, distinguiremos principalmente tres tipos de instalación de autoconsumo:
Instalación de autoconsumo sin excedentes: este tipo de instalación toma energía de la red eléctrica cuando la necesita, pero no inyecta energía a la red de vuelta. Por tanto, no podremos obtener ningún tipo de compensación económica por nuestros excedentes energéticos, ya que no se aprovechan para que otros usuarios los utilicen. Es el sistema utilizado cuando la legislación no permite inyectar energía de vuelta a la red eléctrica.
Instalación de autoconsumo con acumulación de baterías: en este caso, los excedentes generados se acumulan en una batería, para utilizarlos en esas horas en que no se pueda generar más energía por falta de radiación solar, pero también estaremos conectados a la red eléctrica para poder recurrir a ella cuando agotemos esta energía acumulada. Con este sistema nos aseguramos que se consuma toda nuestra energía sin producirse pérdidas, pero la inversión inicial será mayor, puesto que necesitaremos añadir baterías a la instalación.
Instalación de autoconsumo acogida a compensación: este modelo es actualmente el más rentable, puesto que además de no implicar una inversión inicial muy elevada, nos permite recibir una compensación económica por los excedentes energéticos que generemos y que se enviarán de vuelta a la red eléctrica, para que puedan disfrutarlos otros usuarios.
A la hora de instalar placas solares en tu tejado, hay que considerar diversos factores que influirán de forma directa en la recepción de luz y, por tanto, en la eficiencia de tu instalación. Aspectos como la ubicación, la orientación e inclinación de los paneles, o la situación geográfica de tu vivienda deben tenerse en cuenta para optimizar al máximo el espacio disponible.
Teniendo en cuenta estas variantes, el proceso a seguir sería el siguiente:
Análisis de las necesidades energéticas: en primer lugar, necesitamos saber cuál es el consumo eléctrico medio de la vivienda y la potencia que necesitas en tu día a día, para poder diseñar una instalación ajustada a tus hábitos de consumo.
Diseño de la instalación: en esta fase se deciden aspectos muy importantes de la instalación fotovoltaica, como la extensión o el número y modelo de paneles solares a instalar, además de su orientación e inclinación, como ya hemos mencionado.
Licencias y trámites: además de solicitar una serie de permisos al ayuntamiento donde vaya a estar ubicada la instalación fotovoltaica, también será necesario abonar algunas tasas obligatorias, aunque también podrás acceder a ayudas y subvenciones que te ayudarán a hacer frente a los costes de tu instalación.
Ejecución de la instalación: tras acordar las dimensiones y condiciones de la instalación, lo siguiente sería preparar el material a utilizar, como las placas solares, la estructura de los soportes donde irán fijadas, el inversor eléctrico o el cableado necesario.
Llegados a este punto, solo quedaría acordar la fecha de inicio de la instalación, que suele durar entre uno o dos días como mucho. Una vez finalizada, empezarás a generar energía eléctrica y a sacarle todo el partido a tus placas solares.
España cuenta con la ventaja de ser uno de los países en los que disfrutamos de más horas de sol. Concretamente, unas 3.000 al año de media, lo que lo convierte en una región idónea para la instalación de placas solares que nos permitan ahorrar en la factura eléctrica y generar nuestra propia energía.
De forma más concreta, podremos instalar paneles fotovoltaicos para producir energía solar en viviendas individuales o comunidades de vecinos, incluso en naves industriales. La ubicación idónea para ello suelen ser los tejados, las azoteas y las terrazas, puesto que son superficies más o menos extensas en las que la irradiación solar es mayor al encontrarse a mayor altura. También es más difícil que se produzcan robos y actos vandálicos debido a las dificultades de acceso.
No obstante, también pueden colocarse placas solares en otro tipo de áreas como jardines, determinados suelos o en la parte superior de algunos muros. En este tipo de superficies es posible aprovechar el máximo de horas de sol colocando las placas fotovoltaicas con la inclinación necesaria y evitando obstáculos que puedan generar sombras que afecten a la radiación solar.
Con todo, es indispensable que la superficie sobre la cual se va a realizar la instalación de placas solares se encuentre en buen estado, además de recomendable que no se prevean reformas hasta el fin de la vida útil de las placas, que se sitúa en torno a los 25 años. Así nos ahorraremos el coste derivado de retirar y volver a instalar los paneles fotovoltaicos.
Como podemos suponer, el coste de una instalación fotovoltaica dependerá de varios factores, como pueden ser la extensión que vaya a tener nuestra instalación, el número y calidad de placas solares que la compongan, la ubicación o la potencia que necesitemos, entre otros. Por eso es tan complicado hablar del coste que implica una instalación de paneles solares.
En ocasiones, se habla de “euro por vatio” para poder establecer el precio aproximado de una instalación fotovoltaica y saber cuánto tendremos que gastarnos según la potencia que generamos y consumimos. No obstante, este cálculo no es muy útil, ya que no sería proporcional y puede variar mucho según los elementos presentes en la instalación, como ya hemos mencionado.
Sin embargo, si queremos fijar un rango de precios para una instalación de paneles solares en una vivienda unifamiliar en España, podríamos establecerlo entre los 4.000 y los 11.000 euros. Para saber el coste que supondría instalar placas fotovoltaicas en nuestra vivienda o comunidad de vecinos, lo mejor es contactar con profesionales que nos puedan realizar una estimación real y precisa, teniendo en cuenta todas las variantes que puedan influir en el presupuesto final de nuestra instalación.
Por suerte, para poder hacer frente al desembolso inicial que supone una instalación de placas solares, existen ayudas y subvenciones a las que podemos acogernos y conseguir así una reducción de hasta el 50% en el coste de nuestra instalación.
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Licenciado en Ciencias Ambientales y técnico superior en eficiencia energética y energía solar. Profesional con más de 10 años de experiencia en el sector de las energías renovables.