Última actualización: 16 de Febrero de 2024
Autor: Francisco Giménez
Al igual que sucede en las viviendas individuales y las comunidades de vecinos, donde instalar placas solares de autoconsumo supone un considerable ahorro en la factura eléctrica, también existe el autoconsumo industrial, del cual se pueden beneficiar muchos negocios y empresas.
Hoy te hablamos de las ventajas del autoconsumo aplicado al ámbito industrial, además de la normativa y ayudas disponibles con las que podremos aprovechar la energía solar para nuestro propio beneficio.
Como siempre sucede en estos casos, el coste final de una instalación fotovoltaica dependerá de varios factores como lo son la potencia contratada, la calidad de los componentes, el tipo y tamaño de instalación necesaria o el uso de acumuladores, entre otros aspectos.
Para dimensionar correctamente una instalación de autoconsumo industrial, se tendrán en cuenta principalmente los siguientes conceptos:
Las subvenciones y ayudas destinadas a incentivar el uso de sistemas de autoconsumo ayudarán a hacer frente a los costes de nuestra instalación y permitirán rentabilizar todavía más nuestras placas solares.
A grandes rasgos, podemos establecer el coste medio de una instalación de placas solares industrial entre los 25.000 y los 50.000 euros.
El autoconsumo industrial nos permite aprovechar un recurso natural como lo es la radiación solar, muy abundante en nuestro país, para reducir el consumo y costes de la energía eléctrica necesaria para el funcionamiento de nuestro negocio.
Aplicando el autoconsumo al ámbito industrial, como primera ventaja tenemos el espacio disponible para nuestra instalación, que en este caso suele ser mucho mayor. Esto nos permite poder colocar más placas solares y obtener una mayor potencia energética. Al poder contar con una mayor superficie, podremos recurrir a las placas policristalinas, mucho más económicas y perfectamente válidas para conseguir una reducción drástica en la factura de la luz.
Además del espacio disponible, tenemos la ventaja de que la actividad industrial se desarrolla generalmente durante las horas de sol, que es cuando las placas fotovoltaicas estarán funcionando a pleno rendimiento y también cuando el precio de la luz se encuentra en la franja más alta.
Estas ventajas, además de las ayudas y bonificaciones fiscales a las que podremos acceder por instalar placas solares, hacen que el autoconsumo sea una actividad todavía más rentable a pesar de la elevada inversión inicial. Así, se estima que podremos haber recuperado este dinero invertido en un periodo de tiempo de unos 5 años.
Por último, pero no por ello menos importante, el uso de placas solares para generar energía evita las emisiones de dióxido de carbono y otros gases contaminantes, contribuyendo a una industria mucho más limpia y al cuidado del planeta. Esto, por otra parte, también repercutirá positivamente en la imagen de nuestra empresa de cara a los consumidores.
El Real Decreto 244/2019 establece los trámites necesarios y obligatorios para tener una instalación de placas solares dentro de la legalidad. Aquí se establece el procedimiento en cada caso, dependiendo de la potencia de nuestro sistema fotovoltaico, de la conexión o del tipo de autoconsumo que vayamos a disfrutar.
Dependiendo de cómo vayamos a gestionar los excedentes energéticos generados en nuestra instalación solar, será necesario realizar una serie de trámites u otros.
Estos sistemas están conectados a la red de distribución eléctrica, pero en ningún caso inyectan de vuelta los excedentes energéticos producidos. Los trámites básicos para legalizar este tipo de instalaciones son los siguientes:
En el caso de que nuestra instalación sí vaya a inyectar de vuelta a la red eléctrica los excedentes generados, será necesario realizar otro tipo de trámites adicionales. Aquí debemos distinguir entre dos modalidades:
En el caso de aprovechar de alguna de estas formas los excedentes generados en nuestra instalación fotovoltaica, será necesario realizar también alguno de los siguientes trámites:
Por norma general, la empresa instaladora será la encargada de realizar los trámites indispensables para que nuestro sistema fotovoltaico se encuentre dentro de la legalidad, además de solicitar las ayudas y subvenciones disponibles en cada caso.
Para incentivar el uso de placas solares en nuestro país, las administraciones públicas ponen a disposición de los consumidores una serie de ayudas y bonificaciones con las que hacer frente al desembolso necesario para realizar una instalación fotovoltaica de autoconsumo.
De los 6 programas de ayudas recogidos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, los 3 primeros se dirigen al sector empresario, de la siguiente manera:
Al igual que sucede en el caso de las instalaciones fotovoltaicas residenciales, estos porcentajes también se incrementarán un 5% cuando nos encontremos en municipios de menos de 5.000 habitantes o en aquellos con menos de 20.000 habitantes situados en entornos rurales donde los distintos núcleos de población cuenten con menos de 5.000 habitantes.
¿Cuántas placas solares necesitas?
Si queremos saber los requisitos necesarios para acceder a estas deducciones fiscales o los porcentajes de bonificación que podremos disfrutar, lo mejor es consultar directamente en nuestro ayuntamiento, ya que estos impuestos cambian según el municipio en el que vayamos a instalar nuestro sistema fotovoltaico.
Estos y otros factores son los que hacen que podamos amortizar en un periodo aproximado de unos 5 años la inversión de nuestra instalación industrial, lo que se traduce en una alta rentabilidad que nos dará grandes beneficios económicos.
Este tipo de contratos tienen muchas ventajas con respecto a los acuerdos EPC (Engineering, Procurement, Construction) también llamados “llave en mano”, ya que además de no exigir un importante desembolso inicial para realizar la instalación de placas solares, tampoco tendremos que hacernos cargo por ejemplo del mantenimiento, que en el caso de los contratos PPA corren a cargo del proveedor.