Cada vez son más los profesionales ganaderos que apuestan por la energía fotovoltaica en sus granjas. Y es que esta cuenta con numerosas ventajas que, sin duda, te gustará conocer si tú también te estás planteando dar el salto. ¡Sigue leyendo!
Tabla de contenidos
Una de las razones principales por las que recurrir a las placas solares para granjas es que notaremos un ahorro considerable en nuestros gastos. En concreto, es habitual experimentar un descenso de entre el 50% y el 60% en la factura de la luz gracias a la introducción de energía fotovoltaica.
Además, este ahorro de energía también permite amortizar los gastos de la instalación en un periodo de tiempo corto que se sitúa entre los 3 y los 6 años. Por supuesto, tanto tu ubicación como el tipo de placas y la instalación que elijas y, en consecuencia, el desembolso final, van a determinar si tardarás más o menos tiempo en completar dicha amortización.
Si bien la inversión inicial puede ser relativamente elevada a la hora de realizar una instalación de placas solares en una granja, las ayudas y subvenciones que existen para el autoconsumo solar en empresas permiten reducir dichos gastos. Estas ayudas provienen de los Fondos Europeos y son gestionadas por las Comunidades Autónomas y están indicadas para la instalación de sistemas de autoconsumo dependientes de energías renovables.
Las cuantías de las ayudas varían en función del solicitante y de su tamaño. Así, mientras que una pyme puede gozar de una ayuda del 45% para la instalación de un sistema de autoconsumo no superior a 10 kilovatios, una gran empresa podrá disfrutar de hasta un 15% de subvención.
Las dos grandes áreas de una granja en las que se concentra el consumo de energía son la climatización y la iluminación, en tanto que ambas son necesarias para ejercer un control óptimo sobre la situación de los animales. Gracias a la instalación de placas solares se podrán mantener las condiciones necesarias para el bienestar mientras se ahorra en costes, especialmente en verano, cuando las horas de luz son mayores y el consumo de electricidad para mantener temperaturas agradables en el interior de las granjas suele ser mayor.
En general, las placas solares, así como su instalación, suelen requerir un mantenimiento mínimo y cuentan con muchos años de vida útil, rondando las 3 décadas. El mantenimiento básico no va más allá de la limpieza rutinaria que haya que realizar para mantener siempre las placas en buen estado.
Muchas de las granjas suelen estar localizadas en ubicaciones excepcionales para recibir la luz solar, lo cual provoca que se pueda aprovechar al máximo las horas de luz para generar energía. Pero, además, es habitual que, por lo general, se coloque un número elevado de paneles solares en los tejados, por lo que estos actúan como un aislante extra para la granja.
A día de hoy, no solo las empresas se han dado cuenta de la necesidad de apostar por un modelo de producción sostenible, sino que también los consumidores lo exigen. Por eso, apostar por las placas solares para tu granja no solo te ayuda a cumplir con tu objetivo mientras reduces costes, sino que muchos clientes también se mostrarán más inclinados a consumir los productos que provengan de la granja si tienen la certeza de que el proceso productivo es respetuoso con el medio ambiente.
La energía solar es renovable, natural, limpia e inagotable. Por eso, podrás estar tranquilo en lo que respecta a la producción de energía: nunca te quedarás sin ella. Además, la energía fotovoltaica tiene la misma calidad que otros tipos de energía, por lo que no notarás ninguna diferencia, más allá de que tus facturas serán ahora menos costosas.
Para asegurarnos de que la instalación fotovoltaica de nuestra granja es correcta, es importante ponerse en manos de profesionales capacitados para llevar a cabo estas tareas. En Placas Solares somos expertos en la materia. Llevamos años realizando todo tipo de instalaciones fotovoltaicas y estamos más que preparados para atenderte.
¡Te estamos esperando!