Última actualización: 08/03/2024
Autor: Francisco Gimenez
En ocasiones, pudiera parecer que el único tipo de instalación fotovoltaica que existe es aquella destinada al autoconsumo, en tanto que la mayor parte de contenido existente en internet gira en torno a esta tipología. Sin embargo, existe otro tipo de instalación, la aislada, que también tiene su importancia y su idoneidad. En este artículo te contamos las diferencias entre una instalación para autoconsumo y una aislada.
Tanto las instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo como aisladas se centran en el mismo principio: recibir la energía solar y transformarla en electricidad, pasando de corriente continua a alterna mediante un inversor solar. Sin embargo, más allá de esta similitud, existen una serie de diferencias que queremos explicarte.
Las instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo se caracterizan por estar conectadas a la red eléctrica y, en consecuencia, se combinan con otras fuentes de energía, usualmente la recibida mediante el tendido eléctrico habitual, que ya está disponible en la vivienda o local.
Este tipo de instalaciones no suelen incluir batería, aunque sí un conversor que permite transformar la corriente continua en corriente alterna. De este modo, la energía producida se consume de manera inmediata y no se acumula, lo cual permite ahorrar en la factura al prescindir de la red eléctrica.
En estos casos, el excedente de energía que producimos y que no consumimos no es compensada en la factura, sino que dicho excedente es vendido directamente al mercado. Esta medida es obligatoria en aquellos casos en los que la instalación es superior a los 100 kW, por lo que no es habitual que aplique a instalaciones residenciales.
En esta situación, se produce un descuento en la factura de la luz equivalente al vertido que se ha realizado, el cual suele rondar los 0,05€/kWH + IVA. Si la instalación fotovoltaica es inferior a 15 kW, no será necesario solicitar permiso de acceso y conexión.
A diferencia de los casos anteriores, no se produce ningún vertido de energía a la red, ya que se instala un dispositivo antivertido que hace que el titular de la instalación sea el único consumidor de la misma.
Este tipo de instalaciones fotovoltaicas se utilizan en aquellos casos en los que hay red eléctrica disponible a la que conectarse. Precisamente por esta razón, estas instalaciones necesitan contar con una batería que permita acumular el exceso de energía con la finalidad de utilizarse a lo largo del día.
El modo en el que funcionan estos sistemas el siguiente: la energía solar incide en los paneles y estos generan corriente continua, la cual es transformada en corriente alterna mediante un inversor solar y, en caso de que no se vaya a consumir de forma inmediata, esta corriente se acumula en las baterías disponibles.
Además de la distinción de conceptos, optar por una u otra alternativa tiene consecuencias añadidas que también se diferencian entre sí:
El mantenimiento también es distinto en función del tipo de instalación. En concreto, el mantenimiento de una instalación solar aislada incluye y excede a los cuidados que necesita una instalación para autoconsumo.
En este caos, será necesario mantener limpias las placas solares, realizando una limpieza en profundidad de manera periódica. Asimismo, ser necesario comprobar que la instalación no ha sufrido daños, y se podrá monitorizar a través de las pantallas del inversor de red que todo funciona correctamente.
En este caso, hay que sumarle al mantenimiento de las placas solares la conservación en buen estado de las baterías y demás elementos adicionales, ya que, de lo contrario, el suministro puede verse afectado.
Elegir una u otra instalación va a depender de tu caso en concreto. Si tienes la opción de conectarte a la red eléctrica, entonces tendrás que optar obligatoriamente, en tanto que la ley así lo contempla. Si se da el caso de que la conexión con la red no está construida, pero sí es posible, tendrás que conectarte igualmente. Además, hacerlo te permite acceder a todas las deducciones fiscales y subvenciones disponibles.
Por el contrario, cuando dicha conexión a la red no es posible, entonces sí podrás optar por una instalación fotovoltaica aislada.
Sea cual sea tu caso, en Placas Solares nos ponemos tu disposición para ayudarte a realizar la instalación de placas solares que necesitas. Puedes ponerte en contacto con nosotros sin compromiso y te ayudaremos en todo lo que precises. Resolvemos todas tus dudas y te asesoramos sobre cómo proceder. ¡Te estamos esperando!